La transgenia global puede provocar la desaparición de una parte significativa de organismos vivos en el planeta, el cambio del clima, la destrucción de la biosfera. Es necesario detener la modificación genética del planeta y comenzar la restauración del medioambiente urgentemente.
-Irina Ermakova
Es simple: una compañía farmacéutica fabricante de veneno crea un alimento para vender más veneno. Y hala, a comer. Ahora el maíz es cuadrado.
Sí, ya sé que lo sabeis. Sin embargo, hay gente que sigue consumiendo veneno. Es más fácil, más barato, más rápido, y hasta es posible que dentro de una o dos generaciones los chavales -nuestros hijos- hayan olvidado cómo era el sabor de un maiz de los de verdad.
Como supongo que todos lo sabeis, no pienso perder mucho el tiempo en este post. Sólo decir que nuestras fantasías sobre la oveja Dolly superaban las espectativas de los productores de Star Treck. Debimos haber sido menos exagerados y pensar simplemente que la mejor manera de controlar a la humanidad era a través de la alimentación. Tan sencillo como eso. Y sin gastar ni un sólo duro en fabricar un ejército de clones humanos. Sabiendo el gasto que supondría: ¿para qué iban a invertir tanto dinero en investigación, teniendo al alcance de la mano una forma de vida tan mansa como la especie vegetal?
La clonación está en marcha desde hace años.
La política mundial de los alimentos es un arma de control demográfico. La producción de alimentos y su comercialización, son una para la otra. No habrá Monsanto sin Wal Mart, ni política de control de la alimentación mundial sin ambos. (Ecoportal.net)
La verdad es que detesto este tipo de post, pero el sentido común -y no la hora, ni un brote naturista, ni la teoría de la conspiranoia- me empuja a publicar carteletes de difusión masiva y colgarle el título que ya ven. Aquí no hay filosofía ni literatura que valga. Aquí no caben las narices fruncidas, aquí no caben los nihilismos, aquí no caben los pretextos, las suspicacias y los yo paso. Aquí estás con ellos o en su contra. Aquí te importa la especie o sólo te importas tú. Y si por la razón que sea, sólo te importas tú porque de algo hay que morir y luego al cabo resulta que no pasa nada, pues muy bien, pero has de saber que tu consentimiento a esa forma de vida no te atañe sólo a ti sino a otros. Es decir que se trata de algo bien práctico, y la verdad es que no tiene ni una pizca de gracia: si alimentas mal a un individuo no sólo le controlarás, sino que acabarás reduciendo su promedio de vida. No hace falta ni pensárselo: lo único que cabe es la acción. Naturalmente, Monsanto y la Crisis son las dos caras de una misma moneda. La ecuación es sencilla:
Trabajo mal remunerado=Comida barata=Enfermedad=CONTROL
Para Monsanto, la vida de un ser humano vale menos de un dólar. Y por si os queda alguna duda, os invito a ver este vídeo. Supongo que lo habrá visto medio planeta, pero no creo que venga mal colgarlo aquí, que la información, sabiéndola usar, nos hace más lúcidos.
Nunca hubo una guerra en paz sobre este planeta. Tenemos la oportunidad de gestarla. ¿Lo haremos?
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Yo, desde luego, me apunto.