27/5/10

Julio Huasi, el jugado

La poesía no es un mérito humano sino una fatalidad que se padece, dijo Julio (Cortázar),

entonces vemos al otro, al otro Julio, al olvidado Julio, al despistado Julio -sin pistas, siempre, para encontrarse-, al Julio que ahora evoco acodado en la ochava relente de un bareto, apurando el último trago de gin. Le vemos acodado en ese bar con telarañas en la única bombilla que prende, que sería, al decir del otro Julio -el del faso colgando del labio con cara de murciélago- una baba del diablo, es decir una baba cualquiera, la de una araña, la de una niña petrificada ante una baba del diablo colgando entre un tendal y un tejado, la de un violinista atento a los dictados del delirio ante una baba del diablo. 
Leemos esa poesía que dispara justo entre las tetas (hay que ponerse el chaleco antibalas para leer a Julio, porque acá no hay panfleto, acá no hay embrión posmoderno que aguante, acá se abortan y se paren anomalías universales) y nos entran ganas de empezar a desnudarnos. Vemos a Julio sacándose hasta la última prenda del alma, y nos entran ganas de ponerle las escamas (de pez que no fue, que no supo ser pez) o de hacerle una caricia. O de darle una cobardemente admirada palmadita en esa frágil cervical de poeta enorme que es.
Vemos a Julio, nacido Ciesler, renacido Huasi en la casa de todas las tribus andinas, muerto por su propia mano siendo Julio Huasi. Otro más en mi colección de suicidas favoritos, y no obstante único, imprescindible asesinador de infamias y fenomenologías de soretes a cara descubierta, que es como asesinan los deslumbrados. Que es como asesinan a la muerte los que saltan.


el violinista que hay en mí con su arco insano,
el niño que en mí sueña un juguete de fuego,
el mar que hay en mí con sus tigres fosfóricos,
la garúa que hay en mí y su mojadura fatal,
el pobre cristo que hay en mí y sus clavos solícitos,
el demonio que a su izquierda le convida gin,
la negrura que me habita, mi putez interior y mi piedad
se pueden guardar las partituras, los atriles,
enfundar los instrumentos y morirse al unísono.
Llévense la música hacia la oreja eterna, me cansé
de dirigir la orquesta y los virtuosos
se creyeron genios. Este cuerpo se retira
a ejecutar un teclado de pólvora
con músicos de verdad a mil manos
por toda américa. 
-Julio Huasi  (1935-1987)
 
Los faxímiles son cortesía del poeta Micharvegas, y pertenecen al libro Asesinaciones, de Julio Huasi. Ed. Puerta del Sol, Madrid, 1981.

10 comentarios:

CHINCHU-LYN dijo...

No lo leí, gracias por dejarlo. Me suena a una mezcla de Gelman con Girondo ¿puede ser? y un cuore muy discepoliano, pero oscurísimo, un gótico tanguero ¡y qué cara de sufrido el tipo, ché se parece a mi tío Ramiro! a cualquier flaco que le pillan en la calle cuando va a comprar faso...
buen artículo, poesía-contra-poesía. besos rab

jcaguirre dijo...

Hola Roxana, ¿Conoces a Hujo Mújica? Le he recordado al leer la cita de Cortazar sobre la poesía. También es argentino. Como poeta me interesó menos pero reflexiona sobre el "ars poetica" de un modo muy penetrante.

RAB dijo...

No, pero movida por la curiosidad me he pasado por san google y he visto que es cura. El único padre Mujica que me interesa es el cura revolucionario de los 70, Carlos Mujica, asesinado todavía no se sabe por quién (supuestamente por la derecha).
En cuanto a lo otro, digamos que a mí me va más la ars-antipoética.

RAB dijo...

O más bien poesía a favor de la poesía, chinchu ;) Conozco gente que conoció a Julio, y tienen pendiente contarme algo sobre el orígen de su oscuridad discepoliana, además de ver algún libro de esos tiempos, amarilleado ya por los años... como le decía a Poni, a mí este poeta me estremece. No es de extrañar que Cortázar y Gelman le admiraran...

Blog de alma dijo...

Todo lo que mora en mí....

RAB dijo...

Y en todos, Alma, en todos.

PRIMO ESO dijo...

Hola! Me ecnontré con la sopresa en el otro blog y aquí me tienes, flamenka. Me gusta mucho este espacio, más expansivo, más dinámico. Enhorabuena quilla!!

relampagosobrelagua dijo...

Gracias RAB
por hacernos conocer a este otro Julio que se cansó y se fue.
Como un tango, blues o que se yo.

El cura peronista es con G
Mugica, el otro tambien cura y poeta con J.

Avanti

buen verano tía
K 4 U

rsa

RAB dijo...

Gracias por la aclaración g/j, Sergei, no me había fijado en ese detalle.
Huasi es un poeta poco conocido en Argentina, que en su momento fue valorado en España como se debía, habiendo estado muy cerca de poetas de la talla de Félix Grande y Paca Aguirre (mujer entrañable y estupendísima poeta). Lamentablmenete, al volver de su exilio le pasó lo que le pasa al periodista de "El mismo amor, la misma lluvia" (interpretado por Alfonso de Gracia ¿te acordás?): NI PELOTA, MACHO... ni laburo le daban, y sumado a esto, sus desgracias personales... que decidió largarse. Hoy brindamos por Julio como se lo merece.

Primo: guapisísimo, ya me extrañaba no verte la melena por estos pagos... tu presencia me trae a la memoria ese maravilloso Puerto de Santa María por donde paseamos el año pasado, a ver si este año me pego una escapada ;)

Abrazos transoceánicos

Conciencia Personal dijo...

Todo lo grande muere, sólo queda lo pequeño, con sus excepciones....Hermosa entrada cargada de sabiduría, grito y dolor...

Besos mexicanos, Monique.