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4/7/10

Guerra a Monsanto

La transgenia global puede provocar la desaparición de una parte significativa de organismos vivos en el planeta, el cambio del clima, la destrucción de la biosfera. Es necesario detener la modificación genética del planeta y comenzar la restauración del medioambiente urgentemente.
-Irina Ermakova 

 Es simple: una compañía farmacéutica fabricante de veneno crea un alimento para vender más veneno. Y hala, a comer. Ahora el maíz es cuadrado.

  Sí, ya sé que lo sabeis. Sin embargo, hay gente que sigue consumiendo veneno. Es más fácil, más barato, más rápido, y hasta es posible que dentro de una o dos generaciones los chavales -nuestros hijos- hayan olvidado cómo era el sabor de un maiz de los de verdad. 
Como supongo que todos lo sabeis, no pienso perder mucho el tiempo en este post. Sólo decir que nuestras fantasías sobre la oveja Dolly superaban las espectativas de los productores de Star Treck. Debimos haber sido menos exagerados y pensar simplemente que la mejor manera de controlar a la humanidad era a través de la alimentación. Tan sencillo como eso. Y sin gastar ni un sólo duro en fabricar un ejército de clones humanos. Sabiendo el gasto que supondría: ¿para qué iban a invertir tanto dinero en investigación, teniendo al alcance de la mano una forma de vida tan mansa como la especie vegetal?
La clonación está en marcha desde hace años.

La política mundial de los alimentos es un arma de control demográfico. La producción de alimentos y su comercialización, son una para la otra. No habrá Monsanto sin Wal Mart, ni política de control de la alimentación mundial sin ambos. (Ecoportal.net)

 

La verdad es que detesto este tipo de post, pero el sentido común -y no la hora, ni un brote naturista, ni la teoría de la conspiranoia- me empuja a publicar carteletes de difusión masiva y colgarle el título que ya ven.  Aquí no hay filosofía ni literatura que valga. Aquí no caben las narices fruncidas, aquí no caben los nihilismos, aquí no caben los pretextos, las suspicacias y los yo paso. Aquí estás con ellos o en su contra. Aquí te importa la especie o sólo te importas tú. Y si por la razón que sea, sólo te importas tú porque de algo hay que morir y luego al cabo resulta que no pasa nada, pues muy bien, pero has de saber que tu consentimiento a esa forma de vida no te atañe sólo a ti sino a otros. Es decir que se trata de algo bien práctico, y la verdad es que no tiene ni una pizca de gracia: si alimentas mal a un individuo no sólo le controlarás, sino que acabarás reduciendo su promedio de vida. No hace falta ni pensárselo: lo único que cabe es la acción. Naturalmente, Monsanto y la Crisis son las dos caras de una misma moneda. La ecuación es sencilla:

Trabajo mal remunerado=Comida barata=Enfermedad=CONTROL

Para Monsanto, la vida de un ser humano vale menos de un dólar. Y por si os queda alguna duda, os invito a ver este vídeo. Supongo que lo habrá visto medio planeta, pero no creo que venga mal colgarlo aquí, que la información, sabiéndola usar, nos hace más lúcidos.
Nunca hubo una guerra en paz sobre este planeta. Tenemos la oportunidad de gestarla. ¿Lo haremos?
...
Yo, desde luego, me apunto.

7/6/10

Derrame de crudo o consecuencias de la profanación

Como sabemos, la vida transcurre plácidamente bajo un cielo azul. El verano se presenta magnífico. Cientos de especies mueren en el Golfo de México mientras yo me tomo una caña tranquilamente al raso, en un agradable país occidental. Donde intentan desbarrancar a un presidente porque ya no dejará tirar mantequilla al techo. Muerte en el Golfo, y en el resto del planeta también. A la puta calle el homo sapiens sapiens. El trabajo que me encomendaron es boñiga: mi empresa se comporta como la BP. Me siento tratada como una especie en extinción. Podría denunciarles, pero ellos llevan las de ganar.
Me tomo otra caña tranquilamente al raso, en  un agradable país occidental. Me avergüenzo del homo sapiens sapiens. También de la hembra. Me avergüenzo de la inconsciencia. A la vez, me gustaría ignorarlo todo todo todo...
 ¿Por qué casi no sale en las noticias lo del derrame de crudo en el Golfo de México?
¿Por qué he visto tan poca información en Google sobre el desastre ecológico más grande producido por la usura del homo sapiens sapiens?
¿Por qué hay más información sobre la subida del barril de petróleo que sobre el desastre?
¿Por qué si busco información me sale error 404? 
¿Por qué no existe una legislación penal contra los grupos responsables de una catástrofe que no sólo destruye flora y fauna marinas, sino que pone en peligro la vida del homo sapiens sapiens?
¿No debería penalizarse este desastre como cualquier otro crimen?¿O no es, también, un atentado contra la vida humana?
Señores: hemos controlado la fuga. ¿Hasta cuándo? 
Se juzga al ladrón de gallinas, pero a los grupos usureros que desangran el planeta se les disculpa. Hombre,  hay que sostener el progreso. Tanto desarrollo tiene su precio. Mientras tanto, la tierra se desangra por su herida y aparecen presidentes -de linaje africano, que de tener sangre esclava no le veo yo ocupando un sitio en el despacho oval- indignados por tal negligencia, y amenazando con obligarles a pagar los costes del desastre.
El resto de presidentes del mundo, desvían su mirada hacia La crisis (creada y gestionada por empresas como la BP, que compran y venden países abastecedores por calderilla, con el consentimiento de sus gobernantes). Dadas las circunstancias, la banca bursátil hace números. Hay un agujero en el Golfo de México: conviene-noconviene-conviene-noconviene...
Yo no estoy indignada, Mr. Obama, yo estoy francamente cabreada. Cabreada de hallar tan poca información sobre el desastre. Cabreada por la falta de interés general en el asunto. Cabreada también -Mr Obama- por ser una hembra sapiens sapiens. 
O más bien, avergonzada. 
No me cansaré de repetirlo. Hace años, un cacique mapuche lloró delante de una cámara de televisión: Le están chupando la sangre a la tierra, decía. La nota no pasó de ser una floritura periodística. Un detalle decorativo.
Un cacique mapuche. El hombre lloraba. 
Mundo estúpido. Mundo que se niega a creer que el petróleo sea la sangre del planeta. Que el petróleo sea  la sangre de nuestros muertos, y que los muertos merezcan digna sepultura. Las consecuencias de la profanación están a la vista. Quien se declare escéptico, que empiece primero por declararse suicida.

Photo/post: Zhang Huan. Performance.